Un oficio flexible y social. El vendedor ambulante viaja entre ciudades y asentamientos para ofrecer productos variados, desde alimentos hasta minerales valiosos.
El vendedor ambulante es la figura que lleva el comercio a todos los rincones de Redención. No necesita un local fijo: una carreta, una mesa o incluso su mochila bastan para hacer negocios.
Este trabajador puede surtir a tabernas en horarios en los que estén cerradas, comprar materiales a agricultores y mineros, y luego distribuirlos a otros jugadores o puntos de venta.
Organiza rutas comerciales semanales, participa en ferias o mercados y mantente en contacto con granjeros, mineros, artesanos y taberneros. Tu labor dinamiza la economía y el roleo.